Blogs
Los bosques juegan un importante papel en la regulación de los flujos de humedad atmosférica y en las pautas de precipitación sobre zonas terrestres. Las superficies terrestres y oceánicas del planeta liberan vapor de agua a la atmósfera. Sobre las superficies continentales, este proceso se complementa con la liberación activa de agua por parte de los bosques y otros tipos de vegetación por medio de la evapotranspiración, una combinación de la evaporación de agua desde la superficie del suelo y las plantas y la transpiración por las plantas que absorben agua del suelo para desplazarla hacia la atmósfera y aprovechar el movimiento generado para mover sus fluidos internos. La evapotranspiración suele representar al menos un 40% de la precipitación sobre zonas terrestres, pudiendo llegar en algunos ecosistemas de bosques lluviosos tropicales al 70%. La humedad atmosférica resultante circula alrededor de los continentes y océanos del planeta por medio de los vientos. Este mecanismo puede considerarse como una forma de redistribución del agua entre las distintas superficies terrestres. Aunque la humedad atmosférica, y en consecuencia la contribución de la evapotranspiración a la precipitación, siguen pautas y movimientos a escalas continentales, tradicionalmente estos fenómenos se han estudiado como parte de un ciclo hidrológico forestal poco dinámico, emplazado en una escala local. Esta visión tradicional limita una comprensión más integradora de la relación de los bosques no sólo con el agua a nivel local o aguas abajo, sino con los flujos hídricos en las zonas a sotavento.
Por ejemplo, se ha comprobado que, en zonas tropicales, el aire que pasa sobre zonas arboladas provoca el doble de precipitación que el aire que pasa sobre zonas con vegetación escasa. Por otro lado, los bosques promueven la precipitación al producir partículas y aerosoles que se liberan en la atmósfera (polen, bacterias, restos del dosel arbóreo, esporas de hongos, etc.) y que funcionan como núcleos de agregación sobre los que se condesa el vapor de agua, generando precipitación.
Referencia: Bosques, suelo y agua: explorando sus interacciones.
https://www.revistaecosistemas.net/index.php/ecosistemas/article/view/1476