Blogs
Ciclones tropicales
Los ciclones tropicales son una de las mayores amenazas para la vida y los bienes, incluso en sus primeras fases de desarrollo. Conllevan diferentes peligros que, individualmente, pueden afectar de forma significativa la vida y los bienes, como las mareas de tempestad, las inundaciones, los vientos extremos, los tornados y los rayos. Cuando se combinan, estos peligros interactúan entre sí y aumentan considerablemente la posibilidad de causar pérdida de vidas y daños materiales.
Características de los ciclones tropicales
Un ciclón tropical es una tormenta de rápida rotación que se origina en los océanos tropicales, de donde extrae la energía necesaria para desarrollarse. Tiene un centro de baja presión y nubes que se desplazan en espiral hacia la pared que rodea el «ojo», la parte central del sistema donde no hay nubes y las condiciones meteorológicas son por lo general tranquilas. Su diámetro suele ser de unos 200 a 500 km, pero puede alcanzar los 1000 km. Los ciclones tropicales generan vientos muy violentos, lluvias torrenciales, olas altas y, en algunos casos, mareas de tempestad e inundaciones costeras muy destructivas. Los vientos soplan en sentido contrario a las agujas del reloj en el hemisferio norte y en el sentido de las agujas del reloj en el hemisferio sur. En interés de la seguridad pública, se da un nombre a los ciclones tropicales que alcanzan una cierta intensidad.
A este fenómeno meteorológico se lo denomina de diferentes maneras según el lugar donde se produce.
• En el mar Caribe, el golfo de México, el océano Atlántico Norte y el océano Pacífico Norte oriental y central, ese fenómeno meteorológico se conoce con el nombre de «huracán».
• En el Pacífico Norte occidental, se llama «tifón».
• En la bahía de Bengala y el mar Arábigo, se denomina «ciclón».
• En el suroeste del Pacífico y el sureste del océano Índico, se lo llama «ciclón tropical severo».
• En el suroeste del Océano Índico, recibe el nombre de «ciclón tropical».
A los ciclones se los asocia generalmente a lluvias muy intensas, que pueden provocar inundaciones generalizadas. Se los asocia también a vientos dañinos o destructivos y, en el caso de los sistemas más intensos, los vientos de superficie pueden alcanzar velocidades superiores a los 300 km/h. La combinación de olas formadas por el viento y la baja presión de un ciclón tropical puede producir una marea de tempestad costera.