La placa oceánica de Nazca, que es más densa que la placa sudamericana, es la que ingresa bajo el continente. El área en que ambas placas se rozan ocasiona violenta liberación de energía que produce el terremoto por el movimiento de estas placas continentales; a esto se le conoce como fenómeno de subducción. De esa forma se libera la energía, se propaga como ondas y el resultado son los sismos o terremotos.