Blogs
El mayor peligro al que se exponen los bosques son los incendios forestales. Representan una amenaza no solo para la riqueza forestal. También para toda la fauna y la flora y perturban gravemente la biodiversidad y la ecología y el medio ambiente de una región. Conocer las causas de los incendios forestales son el primer paso para actuar en beneficio de estos sumideros naturales de CO2 tan necesarios en la lucha contra el cambio climático. Las condiciones climáticas como la temperatura, la velocidad y dirección del viento, el nivel de humedad en el suelo y la atmósfera y la duración de los períodos secos no solo causan, sino que también dificultan la extinción de los incendios forestales. Ante el avance del cambio climático, los incendios queman cada vez más masa forestal. Esto genera, a su vez, entornos más secos y cada vez más propicios para la ocurrencia de estos devastadores eventos. Algunos incendios forestales ocurren como resultado de la actividad humana. En este sentido, los incendios forestales pueden ser intencionales o no intencionales. Aunque no exista una intención expresa de causar un incendio, hay prácticas que realiza el ser humano en la naturaleza que pueden ocasionarlos. Tirar cigarrillos encendido sobre la vegetación o no apagar totalmente una fogata son prácticas que ponen en peligro la naturaleza circundante. También puede incrementar el riesgo de incendio el abandono de objetos de vidrio, que es un elemento refractario, en la naturaleza. Por otra parte, el fuego de las quemas agrícolas que realizan los campesinos para preparar el suelo para los cultivos son otra de las grandes causas antrópicas de los incendios forestales. Se trata de una práctica extendida que se realiza para recuperar la fertilidad a la tierra. Llevada a cabo sin atender a las posibles consecuencias para el entorno, la quema agrícola puede convertirse en una de las mayores amenazas de los bosques del planeta.