Una cuenca hidrográfica se divide en varias partes clave que permiten entender su funcionamiento y la forma en que el agua se distribuye y fluye. Estas partes son las siguientes:
Divisorias de agua (o línea divisoria de aguas):
Son las áreas de mayor altitud que delimitan los límites de la cuenca. Actúan como fronteras naturales que separan una cuenca hidrográfica de otra. El agua que cae en un lado de la divisoria se dirige hacia un río, lago o mar específico, mientras que el agua del otro lado se dirige a otro sistema fluvial.
Vertiente o drenaje:
Es el área dentro de la cuenca donde se recoge el agua de lluvia, el deshielo o las aguas subterráneas y se canaliza hacia los cuerpos de agua. El drenaje está compuesto por los ríos, arroyos y afluentes que recorren la cuenca hasta desembocar en el río principal.
Río o cauce principal:
Es el río o corriente de agua más grande de la cuenca, al que afluentes más pequeños contribuyen con sus aguas. Es la vía principal de evacuación del agua hacia el mar, un lago o cualquier otro cuerpo de agua receptivo.
Afluentes:
Son los ríos o arroyos que desembocan en el río principal o cauce. Pueden ser ríos más pequeños o quebradas que aportan agua a la cuenca.
Cuenca superior, media e inferior:
Una cuenca hidrográfica se puede dividir en tres partes según su ubicación a lo largo del curso del río:
Cuenca superior: Es la parte más alta, donde nacen los ríos y afluentes.
Cuenca media: Es la zona intermedia donde el río ya tiene un curso más largo y se encuentra con más afluentes.
Cuenca inferior: Es la parte más baja de la cuenca, donde el río ya ha acumulado una mayor cantidad de agua y desemboca en su cuerpo final, como el mar o un lago.
Zona de captación:
Es el área dentro de la cuenca donde se produce la recolección del agua que se desplaza hacia el sistema fluvial. Este proceso incluye la precipitación (lluvia, nieve, etc.) y el escurrimiento superficial.
Zona de evacuación o desembocadura:
Es el área donde el agua de la cuenca sale al océano, un lago, o un sistema fluvial más grande. En el caso de un río, es la zona final de su curso.
Lagos y humedales:
En algunas cuencas, el agua no sigue siempre un curso continuo hacia el mar, sino que se puede acumular en lagos, embalses o humedales dentro de la cuenca antes de continuar su flujo.
🛒Matricúlate hoy en el Diplomado en Modelamiento Hidráulico e Hidrológico Orientado a Proyectos
📲WhatsApp: https://wa.me/51945231474
0 Comments